lunes, 27 de diciembre de 2010

CATÁSTROFES, DESASTRES Y RIESGOS NATURALES EN ESPAÑA

El creciente interés de la opinión pública por los efectos de los fenómenos naturales extremos y la posibilidad de contar con información en tiempo real sobre episodios ocurridos en diferentes partes del mundo (como el Tsunami de 2004 en Indonesia, los terremotos en Haiti o Chile en 2010, las inundaciones en Centroeuropa o Andalucía en este mismo año o el temporal de frío y nieve que afecta la mayor parte de Europa en estos momentos), han popularizado enormemente términos como catástrofe, desastre y riesgo natural, que frecuentemente se utilizan como sinónimos.

La información en tiempo real sobre desastres naturales ocurridos en partes muy lejanas del mundo, como el terremoto registrado el 12 de enero de 2010 en Haiti, favorece el interés de la opinión pública sobre estos temas y fomenta la solidaridad hacia las víctimas y la convicción de que gran parte de las consecuencias de estos fenómenos son evitables. FOTO: United Nations Development Programme

Si bien se trata de términos con un significado amplio, en principio, catástrofe hace referencia a un suceso que causa alteraciones intensas en las personas, los bienes, los servicios y el medio ambiente ocasionadas por  fenómenos naturales extremos o que superan el límite de normalidad como los terremotos, inundaciones, deslizamientos de tierra, olas de frío o de calor, etc.

Un desastre es el grado superior de una catástrofe y supone enormes pérdidas humanas y materiales que desbordan la capacidad de respuesta del territorio y la sociedad que lo sufre, haciendo absolutamente necesaria la ayuda externa. 

Los términos catástrofe y desastre natural hacen referencia, pués, a los efectos de un fenómeno natural extremo sobre los grupos humanos que ocupan un territorio y sobre sus actividades económicas. Un tornado en medio del desierto no provoca ninguna catástrofe.

Pérdidas materiales por terremotos e inundaciones en España en el periodo 1987-2001/2002. FUENTE: Consorcio de Compensación de Seguros


El calificativo "natural" esconde, así, el hecho de que, en la mayor parte de los casos, estos episodios son el resultado tanto de un fenomeno natural extremo como de una inadecuada relación del hombre con el medio: por ejemplo, la construcción en  zonas inundables aumenta el riesgo de inundación por lluvias torrenciales y magnifica las consecuencias económicas y sociales de las mismas.

Ello nos acerca al concepto de riesgo natural, que es la probabilidad de que un grupo social se pueda ver afectado por un peligro natural extremo.

Resumiendo: Un riesgo natural se puede definir como la posibilidad de que un territorio y la sociedad que lo habita pueda verse afectado por un fenómeno natural de rango extraordinario. La catástrofe es el efecto perturbador que provoca sobre un territorio un episodio natural extraordinario y que a menudo supone la pérdida de vidas humanas. Si las consecuencias de dicho episodio natural alcanzan una magnitud tal que ese territorio necesita ayuda externa en alto grado, se habla de desastre (Francisco Javier Ayala-Carcedo y Jorge Olcina Cantos).

Terrenos secos que normalmente cubre el embalse de Yesa a la altura de Tiermas (Zaragoza) en verano de 2005. En un país cuya mayor parte del territorio recibe unas precipitaciones escasas e irregulares, la sequía es una amenaza constante y exige una buena gestión de los recursos hídricos disponibles y una concienciación del consumidor sobre el uso racional del agua. FOTO: Diario de Navarra

España es uno de los países de Europa más vulnerable a los peligros de la naturaleza por sus características geomorfológicas y climáticas.

Los riesgos naturales más importantes que nos afectan son:


RIESGOS DE ORIGEN GEOLÓGICO Y GEOMORFOLÓGICO
  • Terremotos
  • Vulcanismo
  • Deslizamientos y desprendimientos
RIESGOS DE ORIGEN ATMOSFÉRICO O CLIMÁTICO
  • Sequías
  • Inundaciones
  • Olas de frío
  • Olas de calor
  • Otros (temporales de viento, tormentas de granizo)

    viernes, 3 de diciembre de 2010

    RIESGOS NATURALES EN ESPAÑA: OLA DE FRÍO CON NEVADAS EN EL NORTE

    Un total de 24 provincias de nueve comunidades españolas están hoy en alerta por nieve y temperaturas mínimas, que podrán caer hasta los -9ºC en varias provincias del norte del país, según la AEMET.

    • Sin Riesgo Sin Riesgo
    • Riesgo Riesgo
    • Riesgo Importante Riesgo Importante
    • Riesgo Extremo Riesgo Extremo
      Mapa de riesgo meteorológico entre las 22,20 h. del día 2  y las 24 h. del  día 3 de diciembre
    Imagen del temporal de nieve en el norte. Un grupo de caballos bajo la nieve en León. FOTO: El País
    Este temporal de frío y nieve, que constituye un tipo de riesgo meteorológico, se debe a la penetración desde el norte de aire Ártico marítimo (Am), razón por la que afecta más a la mitad norte peninsular, especialmente a Galicia y la cornisa cantábrica.

    La explicación a esta entrada de aire frío y húmedo se puede realizar utilizando la cartografía en altura o en superficie elaborada por los diferentes modelos numéricos de predicción meteorológica, así como a través de las imágenes del satélite METEOSAT (accesibles en la AEMET).

    Los mapas en altura reflejan una profunda vaguada de la Corriente en Chorro sobre la Península Ibérica, que determina una penetración de aire frío hacia el sur.

    Cartografía de la superficie de los 300 hPa (unos 9.000 metros) del modelo americano GFS, en la que se observa la profunda vaguada sobre la Península que describe la Corriente en Chorro en su trayectoria
    Aún más evidente resulta la vaguada en este mapa de la superficie de 500 hPa (5.500 m) realizada por el Servicio Meteorológico Alemán (DWD). También resulta evidente la existencia de una DANA (Depresión aislada en niveles altos) o "Gota Fría"  al oeste de las Islas Azores.
    La penetración de aire frío (en tonos azules) que determina la trayectoria de la Corriente en Chorro es perfectamente apreciable en este mapa de la superficie de los 500 hPa  realizado por el modelo Hirlam, que utiliza la AEMET.

    El reflejo de esta vaguada (dado que la Corriente en Chorro genera bajas presiones a la derecha de su trayectoria) es la fomación de una borrasca de doble frente en su interior, que resulta perfectamente apreciable en las imágenes del satélite meteorológico Meteosat a la misma hora que los mapas anteriores.

    Imagen del canal infrarrojo del Meteosat en la que se aprecia el reflejo de la vaguada de la Corriente en Chorro en forma de borrasca de doble frente cuyo centro se situa en el noroeste Peninsular.
    Esquematización de la borrasca anterior

    El giro ciclónico (antihorario) de la borrasca favorece la penetración de aire frío desde el norte, muy frío en origen y que se va cargando de humedad conforme avanza hacia el sur por el Atlántico.

    Estas características del aire Ártico martímo (Am) explican tanto el descenso de las temperaturas como las precipitaciones en forma de nieve que afectan en mayor medida a la zona norte del país, ya que van disminuyendo conforme el frente frío de la borrasca va barriendo la Península perdiendo actividad.

    lunes, 29 de noviembre de 2010

    DE LA CICLOGÉNESIS A LA CICLOLISIS: EVOLUCIÓN DE UNA BORRASCA DE DOBLE FRENTE

    Imagen satelital de una borrasca de doble frente situada en la Depresión de Islandia el día 4 de septiembre de 2003. FOTO: Wikipedia
    La Depresión de Islandia es una región  del Atlántico Norte, entre Islandia y Groenlandia, en la que de forma casi permanente la presión atmosférica es baja debido a la frecuencia con la que las borrascas dinámicas del Frente Polar ocupan la zona en su desplazamiento hacia el este.
    Aunque el término se utiliza de forma genérica para referirse a estas condiciones atmosféricas habituales de baja presión, cualquier borrasca que ocupe esta posición en un momento concreto puede nombrarse como "Depresión de Islandia" o "Borrasca de Islandia".
    En la Península Ibérica, los frentes del ciclón islandés afectan fundamentalmente al norte y noroeste, especialmente en invierno, introduciendo aire polar marítimo (Pm) y provocando precipitaciones abundantes.

    Se llama Ciclogénesis el proceso meteorológico que genera un ciclón.

    Un ciclón (término genérico que incluye cualquier sistema de bajas presiones como huracanes, tornados, tifones, borrascas, medicanes, etc) es un área de bajas presiones en la que el viento gira en sentido contrario a las agujas del reloj en el Hemisferio Norte (y de forma inversa en el Hemisferio Sur).

    Dado que la generación de los diferentes ciclones se realiza por procesos distintos, la palabra ciclogéneis es un término genérico que los engloba a todos, siendo el resultado de cualquiera de ellos la formación de algún tipo de ciclón.

     Aquí nos vamos a centrar en la ciclogénesis de los ciclones extratropicales que surgen en las ondulaciones del Frente Polar, llamados borrascas ondulatorias, borrascas de doble frente o, en Europa, borrascas atlánticas.

    Todas estas borrascas o ciclones de origen dinámico, que tienen una gran influencia en las condiciones climáticas de las latitudes medias, sufren una ciclogénesis para su formación y desarrollo, obteniendo la energía necesaria del choque entre las masas de aire polar y tropical y de la dinámica de la Corriente en Chorro, que genera dichas depresiones a la derecha de su trayectoria.

    Estas borrascas van evolucionando, mientras se desplazan hacia el este a lo largo del Frente Polar, hasta su desactivación, es decir, hasta la ciclolisis o disolución de la borrasca.


    En síntesis, la borrascas atlánticas del Frente Polar pasan por las siguientes etapas desde su formación hasta su disolución:
    1. FASE DE FORMACIÓN: El frente polar comienza a ondularse debido al empuje del aire polar, frío y seco, hacia el sur. Se inicia la formación de una onda frontal (que va cerrándose progresivamente sobre si misma) con dos segmentos, uno cálido, por delante, y otro frío, detrás.
    2. FASE DE DESARROLLO: En el punto de unión de los dos frentes se forma una borrasca o centro de bajas presiones hacia el que converge el viento. A lo largo de ambos frentes se producen precipitaciones, que son más intensas en el frente frío y de menor intesidad horaria pero más persistentes en el frente cálido. En esta primera fase, la presión en superficie va descendiendo progresivamente. Si este descenso es muy rápido (cuando el mínimo depresionario baja 18 hPa en menos de 24 horas) y se genera una borrasca muy profunda (y, por tanto, con vientos muy violentos) en cuestión de pocas horas, se habla de una CICLOGÉNESIS EXPLOSIVA.
    3. FASE DE OCLUSIÓN: El frente frío, que avanza más rápido, alcanza al frente cálido provocando la oclusión (el aislamiento) y la elevación del aire caliente.
    4. FASE DE DISOLUCIÓN: La borrasca se debilita cuando llega a la oclusión y comienza a restaurarse el frente polar. 

    Borrasca muy activa en pleno desarrollo cuyo frente cálido barre la península de norte a sur el día de hoy (29 de noviembre de 2010, a las 13,00 h) dejando precipitaciones suaves y persistentes (abajo, precipitación detectada por el radar meteorológico), mientras que el frente frío afecta a las Islas Canarias provocando chubascos de fuerte intensidad horaria.


    Esquematización de la borrasca anterior

      Borrasca de doble frente, afectando la Península, en el inicio de su fase de oclusión
      Esquematización de la borrasca anterior

        martes, 23 de noviembre de 2010

        EL FRENTE POLAR



        El frente más importante para España y para Europa es el Frente Polar, que separa las masas de aire Tropical y Polar y se corresponde en altura con la Corriente en Chorro.

        Al igual que la Corriente en Chorro, pues, el Frente Polar experimenta un desplazamiento latitudinal estacional: Se encuentra más al norte (en torno 55º-60º) en verano y más al sur (en torno a 45º) en invierno.

        Esquema de la circulación general atmosférica. El Frente Polar se formae n cada hemisferio en la zona de contacto entre la masas de aire tropical y polar. 
        El Frente Polar es, pues, un área de bajas presiones en la que convergen la masa cálida de aire tropical, procedente de los anticiclones subtropicales, y la masa fría de aire polar, procedente de los anticiclones polares.

        El Frente Polar está formado por una sucesión de frentes encadenados que forman un cinturón (en cada hemisferio) en torno al planeta: Los frentes asociados a una borrasca se unen con los de la siguiente, formando un único frente continuo que tiene segmentos cálidos y fríos.


        Representación cartográfica simplificada del Frente Polar en el Hemisferio Norte
        Representación cartográfica del Frente Polar (línea ondulada en el centro del mapa) como una sucesión de frentes encadenados con segmentos cálidos y fríos según el modelo numérico de prediccióndel Servicio Meteorológico Alemán ( DWD, Deutscher Wetterdienst)




        Esquematización de la circulación de las masas de aire polar y tropical causante de la formación de los segmentos fríos (si es el aire frío el que avanza) y cálidos (cuando avanza el aire cálico) del Frente Polar

        Y es que, en las ondulaciones del Frente Polar se forman borrascas de doble frente, uno cálido y otro frío que originan precipitaciones frontales, más intensas en el frente frío y más persistentes en el cálido.

        Estas borrascas, asociadas en altura con la Corriente en Chorro, se desplazan de Oeste a Este a grandes distancias, arrastradas por el flujo general del Oeste de las latitudes templadas. En los países europeos se las llama depresiones o borrascas atlánticas porque llegan del Atlántico y son la causa de las precipitaciones abundantes características del clima oceánico o atlántico.

        Dado que las ondulaciones del Frente Polar se suceden unas a otras, las borrascas no suelen presentarse solas, sino en familias de tres o cuatro individuos, ya que la propia dinàmica de una borrasca (giro ascendente en sentido antihorario) introduce una cuña de aire frío hacia el sur, generando una nueva depresión al sudoeste de la primera.

        Familia de borrascas del Frente Polar integrada por cuatro perturbaciones en diferente grado de evolución. Yentl es la borrasca más "vieja" y Carmen la más "joven". Observa cómo la lengua de aire cálido entre ambos frentes, que en la imagen de abajo se ha coloreado para la borrasca Carmen, es más estrecha en Anneli y ya ha desaparecido en Yentl, lo que significa la desactivación de la borrasca.
        Estas borrascas están bautizadas por el Instituto de Meteorología de la Universidad Libre de Berlín, que permite que cualquier particular apadrine una borrasca (199 €) o un anticiclón (299€) con fines educativos. Los nombres carecen de validez oficial y no los emplean los servicios meteorológicos estatales.

        Mientras se desplazan hacia el este a lo largo del Frente Polar, las borrascas evolucionan, como puedes observar en el mapa anterior en el que aparecen borrascas en diferente grado de desarrollo.







        Dado que el frente frío (posterior) avanza más rápido que el cálido, la cuña de aire cálido entre el frente cálido y el frente frío va estrechándose progresivamente hasta que llega un momento en que el aire frío posterior se une al aire frío anterior, formando un frente ocluido u oclusión.


        La lengua de aire cálido desprendida de la masa principal gana altura, se enfría y desaparece poco a poco, lo que supone la extinción de la borrasca y el restablecimiento del Frente Polar.

        El desplazamiento estacional del Frente Polar y, por tanto, de la trayectoria de sus borrascas asociadas es fundamental en el clima de la Península Ibérica, situada entre los 36º y 44º de latitud, hecho que le confiere una posición marginal respecto al paso de las borrascas atlánticas, que, por su proximidad, afectan más al norte (cornisa cantábrica) que al sur y más en invierno que en verano, debido al desplazamiento del Frente Polar hacia el norte en esta estación, permaneciendo la mayor parte de la península bajo la influencia de las altas presiones subtropicales (Anticiclón de las Azores) que determinan un tiempo estable y sin precipitaciones y son responsables del típico verano mediterráneo, cálido y seco, sobre el que se fundamenta la intensa actividad turística en esta zona.

        Puedes observar el nacimiento (ciclogénesis), desplazamiento y evolución de las borrascas del Frente Polar en el siguiente video


        sábado, 6 de noviembre de 2010

        LOS FRENTES

        Las masas de aire se desplazan y entran en contacto unas con otras, pero, cuando mantienen una temperatura y humedad muy diferentes, apenas se mezclan ya que poseen distinta densidad y el aire tiene un comportamiento adiabático (en sus movimientos de ascenso y descenso no intercambia facilmente calor con el entorno).

        El término frente, creado por la Escuela de Bjerkness o Escuela Noruega,  designa la superficie de contacto entre dos masas de aire de características diferentes.

        Para ser más exactos, la superficie que separa las dos masas se llama SUPERFICIE FRONTAL, siendo el FRENTE la línea de intersección entre la superficie frontal y el suelo, de ahí que en los mapas del tiempo se señale con una línea.

        En los mapas del tiempo se representan los frentes con una línea que señala la intersección entre la superficie frontal y el suelo...


        Utilizando el ejemplo de Manuel Palomares Calderón, "si imaginamos que dos habitaciones contiguas representan masas de aire de diferente temperatura y humedad, la superficie frontal sería la pared que las separa y el frente solamente la línea de la pared en contacto con el suelo". Aunque, "el ejemplo de la pared no es el más apropiado porque las superficies frontales no son verticales como las paredes, sino que están inclinadas".

        Las superficies frontales son planos inclinados que separan masas de aire de temperatura diferente. IMAGEN: Instituto Geográfico Nacional




        Dado que las masas de aire no se mezclan, el aire cálido asciende por la superficie frontal por encima del frío que se introduce por debajo como una cuña (ello determina la inclinación de la superficie frontal). Esta dinámica de las masas provoca la inestabilidad atmosférica que acompaña a los frentes.

        Ahora bien, según el movimiento de las masas que los forman, los frentes pueden ser:
          Representación  de los frentes

        1. FRENTE FRÍO, si es la masa de aire frío la que avanza, desplazando a la masa de aire cálido y obligándola a ascender. El frente frío avanza muy rápidamente por lo que la superficie frontal tiene una gran pendiente por la que asciende el aire cálido con rapidez, lo que provoca la condensación de su humedad y la formación de nubes de gran desarrollo vertical (cumulonimbos) que descargan aguaceros (lluvias de fuerte intensidad horaria y escasa duración). En los mapas del tiempo, los frentes fríos se representan con una línea de triángulos que señalan la dirección de avance.
        2. FRENTE CÁLIDO, cuando es la masa cálida la que avanza y desplaza la fría. La superficie frontal es menos violenta y avanza con menos velocidad que un frente frío, por lo que las nubes que se forman al ascender el aire cálido por la superficie frontal tienen poco desarrollo vertical, como los estratos y nimboestratos, y provocan lluvias y lloviznas de menor intensidad pero mayor persistencia que las de un frente frío. En los mapas del tiempo se representan con una línea de semicírculos que señalan  la dirección de avance.
        3. FRENTE OCLUIDO, cuando un frente cálido es alcanzado por un frente frío que le sucede y que avanza más rápido. El frente frío desplaza el frente cálido hacia arriba, y como los dos frentes continúan moviéndose uno detrás del otro, la superficie frontal acaba por desaparecer. En los mapas del tiempo se representan con una línea que alterna semicírculos y triángulos que señalan la dirección de avance . 
        4. En las borrascas de doble frente, que presentan un segmento cálido seguido de otro frío, el frente frío, más violento y rápido, acaba por alcanzar al frente cálido que le precede, lo que supone la oclusión o frente ocluido
        5. FRENTE ESTACIONARIO, cuando la superficie frontal separa dos masas de aire sin que ninguna de ellas desplace a la otra. El estacionamiento del frente sobre un territorio provoca lluvias persistentes. En los mapas meteorológicos están marcados con una línea de círculos y triángulos que se alternan en direcciones opuestas.  
         Puedes ver una animación sobre la dinámica de cada tipo de frente enlazando aquí: educaplus.org

        LA CORRIENTE EN CHORRO (JET STREAM)

        Las corrientes en chorro (Jet Stream) son flujos de aire en altura que circulan a gran velocidad alrededor del planeta, de oeste a este, aprovechando las discontinuidades entre las células convectivas.


        Existen cuatro de estos grandes chorros que circundan el planeta, dos en cada hemisferio:
        1. La corriente en chorro polar circula en torno a los 60ª de latitud y es la responsable de la dinámica general atmosférica en las latitudes medias. 
        2. La corriente en chorro subtropical circula en torno a los 30º y tiene menor importancia meteorológica.
        En cada hemisferio existen dos corrientes en chorro, la polar y la subtropical. El chorro polar tiene tanta importancia meteorológica que con frecuencia el término corriente en chorro se refiere única y exclusivamente a él.
        La Corriente en Chorro Polar se corresponde en superficie con el Frente Polar

        La Corriente en Chorro Polar circula en las latitudes medias a unos 10.000 m de altura y tiene una estructura tubular aplanada de varios miles de km de longitud, unos cientos de anchura y unos 5 de espesor. Su velocidad es variable. Normalmente supera los 150 km/h, aunque en ocasiones puede alcanzar más de 450 km/h.

        Esta corriente es apreciable en los mapas de altura, de los que los más habituales son los de las superficies de 300 y 500 hPa, que se corresponden con los 9.000 y 5.500 m. respectivamente.

        (Sobre las principales características de los mapas de altura trata este artículo de Manuel Palomares Calderón, predictor de la AEMET)

        Trayectoria de la corriente en el mapa de la superficie de 300 hPa (9.000 m aprox.) según el modelo americano GFS. Los distintos colores se corresponden con la mayor o menor velocidad del viento, conforme la escala de la derecha. La velocidad está expresada en nudos (kts) es decir, en millas náuticas por hora, 1 nudo equivale a 1,852 km/h. 
        En esta situación concreta, prevista para el 12 de noviembre de 2010, la corriente presenta profundos meandros, como consecuencia de su escasa velocidad (el color amarillo señala una velocidad de entre 80 y 100 nudos, es decir entre 150 y 180 km/h, aproximadadmente). 
        Puedes consultar los mapas del modelo GFS y de otros modelos numéricos de predicción meteorológica enlazando aquí: METEORED


        La Corriente en Chorro Polar separa las masas de aire tropical y polar, por lo que experimenta un desplazamiento estacional en latitud: Circula más al norte en verano (ya que la masa cálida de aire tropical es más potente) y más al sur en invierno (durante el que está más fortalecida la masa fría de aire polar).

        El Chorro Polar  se corresponde en superficie con el Frente Polar y sus ondulaciones, llamadas ondas de Rossby, dan lugar a altas presiones  a la derecha de la corriente y bajas presiones a la izquierda, que en superficie se reflejan como anticiclones (los anticiclones subtropicales, como el anticiclón de las Azores, que tiene una enorme influencia en la Península Ibérica) y borrascas (las borrascas atlánticas del Frente Polar), respectivamente.

        (Para entender la dinámica de los centros de acción, es decir, de los anticiclones y de las borrascas o ciclones, enlaza aquí: Educaplus )

        En este mapa de la superficie de los 500 hPa (unos 5.500 m altitud) se observa la trayectoria de la corriente (el centro del chorro está remarcado en negro). La dinámica de la corriente genera altas presiones a la derecha (al sur) de su trayectoria y bajas presiones a la izquierda (al norte), que se corresponden con las borrascas asociadas al Frente Polar. Las isobaras de la presión en superficie están señaladas en blanco.

        Por tanto, la trayectoria de la corriente determina la trayectoria de las borrascas atlánticas asociadas al Frente Polar.


        Esta trayectoria depende de la velocidad del chorro. Cuando la velocidad es alta, la corriente sigue una trayectoria oeste-este, con suaves ondulaciones. Este tipo de circulación se llama zonal o paralela (porque se ajusta prácticamente a un paralelo)


        Cuando la velocidad disminuye se acentúan las ondas, generando profundas vaguadas hacia el sur y dorsales hacia el norte, que originan en superficie bajas y altas presiones de origen dinámico, respectivamente. Este tipo de circulación se denomina azonal o meridiana.

        En el mapa se observa una circulación azonal de la Corriente en Chorro, con una acentuada dorsal sobre la Península Ibérica y una profunda vaguada sobre el Mar Adriático

        Circulación azonal de la corriente con una profunda vaguada sobre la Península Ibérica el día 9 de noviembre de 2010.
        El reflejo en superficie de la vaguada en altura es una profunda borrasca

        Las vaguadas, de dinámica ciclónica, son penetraciones de aire frío hacia el sur de la trayectoria zonal de la corriente, mientras que las dorsales, con una dinámica anticiclónica, permiten la penetración de aire tropical hacia el norte. La alternancia entre dorsales y vaguadas provoca una gran variabilidad del tiempo en las latitudes medias.

        En ocasiones, estas masas de aire desplazadas de sus latitudes habituales pueden desprenderse del chorro principal, quedando aisladas del mismo.

        Cuando la masa descolgada procede de una vaguada (masa fría de dinámica ciclónica) se habla de una DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) o, a nivel coloquial y de forma menos precisa, de una “gota fría”.

        En esta secuencia de mapas se aprecia la formación de una "Gota Fría" entre el 5 y el 6 de diciembre de 2007.
         
        Puedes ver una animación sobre la circulación de la Corriente en Chorro (Jet Stream) y la formación de una DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) o "Gota fría" en el siguiente enlace:

        http://almez.pntic.mec.es/~jrem0000/dpbg/2bch-ctma/tema4/25_JetStream.swf

        También en este video tienes una explicación sobre la dinámica de la corriente en chorro y la formación de una DANA.  

        lunes, 6 de septiembre de 2010

        EL COSTE DE LA CARNE

        Durante la segunda mitad del siglo XX, la actividad ganadera en España ha ido adquiriendo un peso creciente en el conjunto de la producción total agraria hasta situarse, desde mediados de los años 80, en torno al 40% de la misma.

        Este desarrollo es consecuencia, aunque también causa, del aumento de la ingesta de carne entre la población, en consonancia con el mayor desarrollo económico y el creciente nivel de vida de la misma, constituyendo la principal fuente de proteínas en nuestra dieta alimentaria en detrimento de otras fuentes proteínicas tradicionales como las legumbres.

        Pero, junto a la mayor disponibilidad de renta de la población, la generalización en el acceso a la carne, alimento reservado a las elites económicas hace 50 años, no hubiese resultado posible sin el proceso de intensificación e industrialización que ha experimentado la ganadería española (aves y cerdos, fundamentalmente) frente a un modelo tradicional extensivo, dependiente de los pastos naturales, condicionado por el clima y ligado a la agricultura.

        GANADERÍA INTENSIVA. Granjas de engorde de cerdos (arriba) y pollos (abajo). FOTO: Eco13

         La industrialización de la ganadería, independiente del medio natural, con un gran consumo de energía y de piensos importados, ha comportado, por otra parte, importantes cambios en la distribución territorial de la cabaña ganadera y en el tipo de ganado dominante.

        Así, frente a las tradicionales provincias húmedas del norte dedicadas al ganado bovino de carne o leche alimentado en prados y pastos naturales y al predominio del vacuno de carne y porcino ibérico extensivos en las tierras adehesadas del oeste y suroeste peninsular, destaca el peso de la ganadería intensiva de aves y cerdos en Murcia y, muy especialmente, en Cataluña.

        Composición y tamaño de las unidades ganaderas por provincias. MAPA: Instituto Geográfico Nacional


        En contraposición a este modelo de ganadería intensiva, origen de recurrentes episodios de alarma social por problemas de sanidad animal (vacas locas, peste porcina, gripe aviar...), la ganadería extensiva, si bien es incapaz de competir en términos económicos con la intensiva, tiene una gran importancia en España, no sólo por la calidad de los productos generados cada vez más valorados por los consumidores, sino por su contribución medioambiental y social.

        Y es que, como afirma el investigador Manuel Rodríguez Pascual, la ganadería extensiva no sólo contribuye a fijar la población en determinadas áreas rurales, sino que "permite aprovechar y mantener ecosistemas de enorme valor ecológico y ambiental como son las dehesas del sudoeste, los pastos de montaña y otras enormes superficies de menor valor nutritivo como son los barbechos, rastrojos y eriales a pastos, extendidos por amplias regiones de la península Ibérica. Además, en gran parte de la España interior y, sobre todo, en los climas áridos o semiáridos de la mitad sur, el ovino mediante prácticas tradicionales (pastoreo, redileo, majadeo) contribuye de manera eficaz a incrementar la materia orgánica y a conservar la cubierta vegetal de los suelos pobres y escasos. Constituye, junto con el caprino, un arma eficaz para el control arbustivo y la prevención de incendios".

         GANADERÍA EXTENSIVA: Piara de cerdos en la dehesa extremeña (arriba). Ovejas merinas en Ciudad Real (centro); foto: Fundación Félix Rodríguez de la Fuente. Vacas lecheras en Galicia (abajo), foto: José Víctor Luna.

        Pero, también al contrario, el sobrepastoreo es una de las principales causas de la deforestación, que en las zonas semiáridas y de pendientes pronunciadas, tan abundantes en la Península Ibérica, constituye el primer paso hacia la desertificación.

        Además, la huella ecológica (la superficie productiva del planeta necesaria para producir un kg. de carne) y la huella hídrica (el agua consumida o contaminada en su producción) son mayores en la ganadería extensiva que en la intensiva. 

        Por no hablar de su contribución al calentamiento global gracias a las emisiones de gases de efecto invernadero de los rumiantes (ganado bovino y ovino), que en España se calculan en un 3% del total, una cifra que, como afirma Clemente Álvarez  puede parecer pequeña, pero que supera la de la aviación nacional (1,8 %) y es similar a la de la industria de refinado del petróleo (3,1): "Cuando se calcula el impacto ambiental de lo que hay en el plato de comida en relación a las emisiones de CO2 se da una tremenda paradoja: la carne de una vaca que paste a su aire en un idílico prado verde genera muchas más emisiones que la de un pollo enjaulado en una explotación industrial.

        Además, la ganadería extensiva sostenible es incapaz de garantizar el nivel actual de consumo de carne de la población, que, según los datos de la “Valoración de la Dieta Española de acuerdo al Panel de Consumo Alimentario”,  supone el 170% de lo recomendado por los nutricionistas.

        Por tanto, a menos que las pautas de consumo y alimentación se modifiquen,  reduciendo el consumo total de proteinas de origen animal o sacrificando parte de una cantidad excesiva en favor de una mayor calidad, sólo la ganadería intensiva de aves, conejos y cerdos, puede garantizar la demanda de carne actual. Por mucho que estos animales, hacinados en las granjas, sean los peor tratados.

        domingo, 23 de mayo de 2010

        CAMBIO CLIMÁTICO Y CIVILIZACIÓN

        El previsible cambio climático, determinado por el aumento de la temperatura media del planeta o calentamiento global, es uno de los más graves problemas a los que se enfrenta nuestra civilización actual.


        Y es que, a diferencia de lo que suele afirmarse, el calentamiento global, inducido por las actividades económicas y las formas de vida características de nuestras sociedades desarrolladas, no pone en peligro el planeta (que ha experimentado a lo largo de su historia numerosos y grandes cambios climáticos), sino nuestra presencia en determinados lugares del mismo y nuestras formas de aprovechamiento de los recursos.

        Sin embargo, no es la primera vez que cambio climático y civilización caminan de la mano estrechamente unidos. Muy al contrario: el auge y caida de muchas de las civilizaciones antiguas están relacionados con cambios climáticos. 

        Un ejemplo paradigmático y cercano es el de la brillante y rica civilización egipcia, desarrollada a lo largo de una estrecha franja alrededor del curso y en el delta del Nilo, fuente inagotable de recursos rodeada de una de las zonas desérticas más extensas del planeta.


        Hace unos 8.000 años, las altiplanicies saharianas estaban repletas de flora y fauna y pobladas por grupos humanos que practicaban la caza, la recolección y la pesca en lagos y ríos y que plasmaron la riqueza de la zona y sus formas de vida en pinturas y grabados rupestres como los de Tassili n'Ajjer, hoy uno de los lugares más inhóspitos del mundo.

        Escena de caza en Tassili n'Ajjer

        Sin embargo, hacia el 5.000 a.C. se inició en el Sáhara una etapa extremadamente seca.

        Huyendo de la desertización, muchas de las poblaciones nómadas de la zona se asentaron a lo largo del curso del Nilo, desarrollando una forma de vida sedentaria basada en la agricultura y la ganadería y adaptada al ciclo natural del río y su benéfica inundación anual.
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        El estrecho valle del Nilo y su delta acogieron la civilización neolítica del Antiguo Egipto

        Campesino arando (arriba) y trilla del trigo (abajo). FOTOS: Wikipedia


        Pero, si el Gran árido medio holocénico (el cambio climático que convirtió las planicies saharianas en el desierto que hoy conocemos) favoreció el surgimiento de la civilización egipcia, otras alteraciones climáticas están detrás de la caída de diversas civilizaciones en diferentes momentos y lugares del planeta.

        Una de ellas es el Imperio Jemer o Khemer, que floreció en Camboya entre el siglo IX y mediados del XV.

        El templo de Angkor Wat está considerado como la mayor construcción religosa del mundo y es la obra maestra del arte jemer. Actualmente es el templo mejor conservado de Angkor, ya que, a diferencia del resto de la ciudad, nunca fue abandonado por completo.

        Su resplandeciente capital, Angkor, que llegó a albergar unos 750.000 habitantes y constituyó el complejo urbano más extenso del mundo preindustrial, fue abandonada a finales del siglo XVI, engullida por la selva y redescubierta para el mundo occidental a mediados del XIX. 

        Las higueras estranguladoras engullen el templo de Ta Prohm en Angkor. FOTO:  Robert Clark. National Geographic

        El apogeo del Imperio Jemer se fundamentó en la ingeniería hidráulica, que permitía el control y almacenamiento del agua procedente de las intensas lluvias monzónicas del sureste asiático.

        Una extensa red de canales, presas y embalses dio a los jemer la capacidad de superar no sólo los periodos de sequía, sino también las inundaciones propias de la estación monzónica, y, con ello, de vencer la dependencia del cultivo del arroz del ritmo pluviométrico estacional, aumentando la productividad mediante el regadío.

        El Baray Occidental, un lago artificial de 8 km de longitud, con un templo en medio, formaba parte de un vasto sistema de gestión hidráulica, origen de la riqueza de Angkor. FOTO:  Robert Clark. National Geographic

        Sin embargo, la pérdida de este control hidráulico, provocada por una sucesión de sequías extremadamente severas entre 1362 y 1392 y entre 1415 y 1440, favoreció la caída a manos de los invasores siameses de un imperio debilitado económicamente y sometido a conflictos sociales y fuertes tensiones internas por la falta de alimentos.

        Unos siglos antes, mientras Angkor caminaba hacia su esplendor, y en la otra parte del mundo, una catástrofe climática similar acabó con la civilización maya de México y América Central.


        Ruinas de Comalcalco, en Tabasco

        Estos episodios (y otros más recientes como el colapso aéreo europeo como consecuencia de la erupción del volcán islandés Eyjafjalla) constituyen una lección de humildad acerca de los límites del desarrollo tecnológico humano.

        Una lección que, como otras tantas de la historia, nuestra civilización parece no haber entendido.